¿Qué son las Geomallas?
Las geomallas son productos geosintéticos esenciales en la ingeniería geotécnica. Actúan como elementos estructurales de refuerzo, mejorando la estabilidad del terreno. Con una geometría regular y una red de elementos a tensión, las geomallas logran una sólida trabazón con el suelo de relleno, optimizando su resistencia y durabilidad. Estas matrices, con aberturas estratégicas, están fabricadas principalmente con polímeros termoplásticos como polietileno, polipropileno y poliéster.
Beneficios y Usos
Las geomallas ofrecen múltiples beneficios y usos en proyectos de ingeniería civil y ambiental pues soportan condiciones adversas sin degradarse fácilmente. Mejoran la capacidad portante del terreno, lo que las hace ideales para estabilizar taludes y reforzar suelos y su diseño permite aplicaciones variadas, desde estabilización de pavimentos hasta control de erosión, prolongando la vida útil de las estructuras.
Aplicaciones Comunes
¿Por qué elegir Geomallas?
Las geomallas son una solución eficiente y confiable para fortalecer y estabilizar diversas estructuras en la ingeniería geotécnica, proporcionando beneficios duraderos y sostenibles.
Las geomallas uniaxiales son caracterizadas por tener una orientación principal en una dirección específica. Su diseño se centra en proporcionar refuerzo a lo largo de su alineación, distribuyendo cargas y restringiendo el desplazamiento del suelo de manera efectiva en esa dirección.
Este tipo de geomallas se utiliza comúnmente para mejorar la estabilidad de estructuras en proyectos geotécnicos que requieren refuerzo en una sola dirección, tales como muros de contención, taludes, y terraplenes para prevenir su deslizamiento, garantizar la estabilidad estructural, evitar la erosión, mantener la integridad del terreno y aumentar su capacidad de carga y prolongar su vida útil.
Las geomallas biaxiales presentan una orientación en dos direcciones, brindando refuerzo tanto en la dirección longitudinal como en la transversal. Esta versatilidad permite abordar fuerzas multidireccionales, contribuyendo así a una mejora integral de la estabilidad del suelo. Compuestas generalmente de polímeros de alta resistencia como polietileno o polipropileno, las geomallas biaxiales son ideales para una amplia gama de aplicaciones geotécnicas, ofreciendo soluciones robustas y adaptables en proyectos que van desde la construcción de carreteras hasta la estabilización de taludes.
Las geomallas biaxiales se utilizan principalmente en aplicaciones que requieren refuerzo en dos direcciones, como refuerzo del suelo debajo de las cimentaciones para aumentar su capacidad de carga y garantizar una base sólida y estable. O en las bases y subbases de las carreteras para prolongar su vida útil y mantener la estabilidad estructural.